Un saludo a todos, jóvenes y mayores, y a
todos los participantes de este curso de
formación, que ha reunido ideas tanto antiguas como nuevas en el ámbito de la publicidad. Y no les ningún Al principio, pensé que era un curso de pastelería porque se llamaba "Ostaleria".
Me llamaban y me decían: «Estamos en el curso de Australasia». Yo les respondía: «Estoy matriculado en otro curso, ¿cómo es que se han inscrito con nosotros?». Me disculpaba diciendo: «Me inscribí por error», y volvían a contactarme. «¡Estás inscrito en el curso de educación, ahora lo entiendes, hermano!». Pero disfruté mucho este curso, que en cierto modo fue inaceptable; aprendí cosas que ni siquiera sabía que estaba aprendiendo. Aprendimos buenos modales, buena organización y ética laboral, algo que quizá necesitaba desde hace mucho tiempo, pero fue la voluntad de Dios. Gracias a todos: creativos, estudiantes y a todos los que participaron en este trabajo.
Tengo un pequeño comentario sobre el anuncio de Coca-Cola. Cuando el niño se subió encima de la botella para alcanzar la Pepsi, ¿acaso este tipo de publicidad no está menospreciando otro producto y podría acarrear consecuencias legales?
